lunes, 8 de septiembre de 2008

UIMP - Financiación Local y competencias inapropiadas

También asistí al curso sobre El futuro de la financiación local. Tenía pensado acometer la publicación de mis reflexiones un poco más adelante, pero actualidad manda, así que aprovechando la entrada ¿Congelación salarial o inflación de cargos? del blog esPúblico, voy a publicar sobre un concepto que me sorprendió de las presentaciones que componían el curso.
Catedráticos, Alcaldes, Concejales, etc, todos ellos hacían referencia una y otra vez al concepto de 'Competencias impropias', como aquellos asuntos en que, bien los ciudadanos por presión social, o bien las malvada Administración del Estado (cuando publique algo sobre la imparcialidad de los ponentes entenderéis mi adjetivo), le toca asumir a la Entidad Local sin disponer de financiación adicional para ello.
Partiendo de mi acuerdo y solidaridad con la mayoría de sus reflexiones, y viendo que no existía un ápice de autocrítica, me acogí a la aguda intervención de Máximo Fraile, Director General de Calidad de los Servicios y T.I. del Gobierno de la Rioja (como preguntador, en este caso), sobre las competencias que resultan asumidas por los ayuntamientos y que resultan cuanto menos curiosas (su ejemplo del solarium municipal es paradigmático).
Así que planteé el concepto de 'Competencias inapropiadas' como aquellas que resultan extrañas a la finalidad de una Administración Local, y en particular observé la ámplia aceptación de, por ejemplo, políticas de cooperación internacional en una Diputación Provincial...
Gran acuerdo al respecto, pero mi argumento tenía dos filos... no uno a cada lado de la hoja, sino uno en cada extremo, con lo que Juan Bravo, Concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, me puso los pies en el suelo; en el hipotético y poco probable caso en que retiren los 18.000€ anuales desintados a cooperación internacional del Ayuntamiento de Madrid; ¿Aceptará el PSOE no hacer crítica de ello y asumir que no es sino descolgarse de una competencia inapropiada?
Probablemente no, pero me gustaría ir un poco más lejos y no cerrarme a la disputa política; ¿Qué culpa tendrán las ONG y los beneficiarios de las ayudas locales de cooperación de que los hayan utilizado como forma de ganar votos y afinidades? ¿Qué ocurrirá si en la nueva época de austeridad local que se avecina empiezan a recortarse según qué programas de inversión?...

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